¿Otra vez con lo mismo? ¿La agencia de desarrollo web ha apagado las luces justo antes del concierto? Hemos escuchado esta historia mil veces, y hoy queremos ayudaros a sobrevivir a este desastre.
A estas alturas, nosotros ya somos unos auténticos expertos en estos “marrones” y te aseguramos que nuestra experiencia os ayudará en vuestro proceso.
Contenidos
¿Por qué nos pasa esto? Las razones detrás de un abandono…
En este mundo del desarrollo web, todo parece ir sobre ruedas… hasta que deja de hacerlo. Sí, amigos, nosotros también hemos sentido esa punzada en el estómago al haber confiado en algún partner que nos prometía ser la salvación y nos ha dejado tirados. Pero, ¿por qué ocurre esto? Vamos a desgranarlo juntos.
Expectativas no alineadas: ¿Prometieron mucho y entregaron poco?
La ilusión del inicio puede nublar nuestra visión. Esos prototipos relucientes, esas promesas de funcionalidades innovadoras… Todo parece perfecto en la propuesta inicial. Pero no es raro que, por querer impresionar, algunas agencias prometan más de lo que pueden entregar. Y cuando llega el momento de la verdad, se encuentran con que no pueden cumplir lo prometido y simplemente desaparecen. Por eso, amigos, siempre es vital asegurarse de que las expectativas estén claras y alineadas desde el principio. No nos dejemos llevar solo por las luces y las promesas, y pongamos todo por escrito.
Falta de comunicación: ¡El silencio no siempre es oro!
¿Cuántas veces hemos enviado un correo y nos hemos quedado esperando una respuesta que nunca llega? La comunicación es esencial en cualquier proyecto, y más en uno de desarrollo web. Si la agencia no responde en plazos razonables, o peor aún, si desaparece por semanas… algo va mal. Es vital establecer canales de comunicación efectivos y tiempos de respuesta comprometidos. Y si vemos que no se cumplen, es hora de poner las cartas sobre la mesa. Porque, seamos sinceros, si no contestan un simple correo, ¿cómo van a entregar un proyecto completo?
Problemas financieros: Cuando el dinero habla… y grita.
No nos engañemos, el mundo de las agencias puede ser inestable. Muchas veces, las agencias aceptan más proyectos de los que pueden manejar, esperando que el flujo de caja les permita seguir adelante. Pero si las cosas no salen como esperaban, pueden encontrarse en aprietos financieros. Y ahí es donde las prioridades cambian. De repente, nuestro proyecto ya no es tan importante, y nos encontramos en una lista de espera que parece no tener fin. Por eso, siempre es bueno asegurarse de la salud financiera de la agencia y establecer pagos por hitos alcanzados.
Las primeras 48 horas: Cómo actuar cuando te dejan en visto
Sí, es ese momento en el que te das cuenta de que la agencia de desarrollo web que ha hecho las maletas y se ha ido. Pero antes de que os pongáis en modo crisis o a lanzar el ratón contra la pared, respirad hondo. Las primeras 48 horas son cruciales, y aquí os contamos cómo actuar. Sin pánico, con cabeza.
Evaluación de daños: ¿Qué nos dejaron a medio hacer?
Antes de que os pongáis a llorar sobre el teclado, toca hacer un diagnóstico. ¿Qué está hecho y qué no? Revisad todos los archivos, las entregas parciales y las notas de proyecto. A veces, no está todo perdido. Puede que la agencia haya dejado algunas cosas en marcha que podéis aprovechar o continuar con otro equipo. ¿Documentación? ¿Prototipos? Revisar y analizad. Aseguraos de tener todos los accesos y contraseñas. Y si algo falta, anotadlo. Esto os dará un punto de partida y evitará que os sintáis sin rumbo.
Rescatando el proyecto: Primeros auxilios web.
Estamos hablando de buscar soluciones. ¿Hay algún miembro del equipo que pueda continuar con lo que falta? ¿Conocéis a algún freelance de confianza que pueda echar un cable? Las primeras horas son cruciales. Aseguraos de que el hosting y los dominios estén a vuestro nombre y cambiad todas las contraseñas. No queremos que nos tomen por tontos otra vez.
Informar al equipo y a los stakeholders: Sin dramas, pero con datos.
La transparencia es esencial. A nadie le gusta dar malas noticias, pero es vital que todos los involucrados estén al tanto de la situación. Eso sí, nada de dramas. Informad con datos y hechos, y ofrecer soluciones. Si el equipo ve que tenéis un plan y que estáis dispuestos a seguir adelante, la moral se mantendrá alta.
Encuentra un nuevo compañero de viaje: ¿Agencia o freelance?
Así que aquí estamos… Con un proyecto a medio terminar y un vacío que llenar. Pero, no todo está perdido. Ahora viene la gran pregunta: ¿Buscamos a otra agencia o nos lanzamos a la aventura con un freelance? Os traemos la guía definitiva para tomar esa decisión sin perder la cabeza.
Ventajas y desventajas de ambas opciones.
- Agencia:
- Ventajas: Por lo general, cuentan con un equipo multidisciplinario, lo que significa que pueden cubrir diversas áreas del desarrollo web. Además, suelen tener más recursos y herramientas a su disposición, y son grandes conocedores de la importancia del mantenimiento web. Sobre la mesa siempre ofrecen mayores garantías.
- Desventajas: Pueden ser más costosas y, a veces, la comunicación no es tan directa. Y bueno… ya sabéis lo que puede pasar si no escogéis bien.
- Freelance:
- Ventajas: Comunicación directa y, a menudo, mayor flexibilidad en cuanto a cambios y ajustes. También puede resultar más económico.
- Desventajas: Depender de una sola persona puede ser un riesgo si cae enferma o tiene algún imprevisto. Además, un freelance puede no tener todas las habilidades que requiere tu proyecto. Acabas jugando tu mano a una sola carta.
¿Cómo elegir al adecuado? Que no te vuelvan a dejar tirado
Antes de saltar a la piscina, hay que comprobar que haya agua. Lo primero es revisar el portafolio, ya sea de la agencia o del freelance. ¿Te gusta su trabajo previo? ¿Se adapta a lo que buscas? Luego, las referencias. Sí, como cuando alquilas un piso. Pregunta a otros clientes, investiga en línea. Y no olvides hacer una entrevista o reunión para conocerlos mejor. Si algo no te cuadra, confía en tu instinto.
Cuestionario express: 10 preguntas que debes hacer antes de contratar a un equipo de desarrollo web.
- ¿Cuál es tu experiencia en proyectos similares?
- ¿Qué herramientas y tecnologías utilizas?
- ¿Cómo es tu proceso de trabajo y cómo nos mantendrás informados?
- ¿Qué garantía ofreces en caso de problemas o errores?
- ¿Tienes disponibilidad para atender emergencias o imprevistos?
- ¿Cuál es tu tarifa y qué incluye?
- ¿Qué necesitas de nosotros para comenzar?
- ¿Cómo gestionas las opiniones y cambios del cliente?
- ¿Tienes algún proyecto del que estés particularmente orgulloso?
- Y la más importante: ¿Por qué deberíamos elegirte a ti?
Conclusión:
Como en todo proyecto, los altibajos son más comunes de lo que nos gustaría admitir. Pero, como en toda aventura, lo importante no es caer, sino saber levantarse. Ya sea que te hayan dejado tirado o estés en la encrucijada de elegir entre una agencia o un freelance, recuerda que el éxito radica en la preparación, la comunicación y, sobre todo, en rodearte de los compañeros de viaje adecuados. Porque al final, todos buscamos lo mismo: un proyecto web exitoso que nos haga sentir orgullosos.
